Avances y Desafíos de la Regulación Brasileña de Etiquetado Nutricional

Mariana Ribeiro – Instituto Brasileño de Defensa al Consumidor (Idec), Laís Amaral – Instituto Brasileño de Defensa al Consumidor (Idec), Ana Paula Bortoletto – Facultad de Salud Pública, Universidad de San Pablo

Brasil inició la discusión sobre la mejora de la regulación del etiquetado nutricional de los alimentos en 2014. La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, en portugués), dependiente del Ministerio de Salud y responsable de regular el etiquetado de los alimentos en el país, lideró la regulación del proceso. En todas las etapas, la industria de alimentos y bebidas trató de influir en la decisión de Anvisa, debilitando las discusiones técnicas y tratando de retrasar la aprobación del reglamento.

La regulación de etiquetado de alimentos nutricionales (RDC nº 429/2020 e IN nº 75/2020) fue aprobada después de seis años de un proceso regulatorio que incluyó una combinación sólida y articulada de esfuerzos de la sociedad civil. Dicho processo concluyó en octubre de 2020, durante un gobierno neoliberal y la pandemia COVID-19, pero comenzó a tener efecto en octubre de 2022, dos años después. Teniendo en cuenta sus especificaciones, los diferentes tipos de productos (caseros, nuevos, actualmente en el mercado, bebidas en envases retornables) tienen diferentes plazos, lo que resulta en cinco años para que todas las empresas adapten sus etiquetas (hasta octubre de 2025).

El nuevo reglamento excluye los alimentos sin procesar y mínimamente procesados, lo que se alinea con las Guías Alimentarias para la Población Brasileña y los principales cambios incluyen:

1) FoPNL (en español: “Etiquetado Frontal Nutricional”) Obligatorio: en formato de lupa, colocado en la mitad superior del panel principal del paquete de alimentos, en dibujo negro sobre fondo blanco, para resaltar productos que son “altos en” azúcar agregada, grasas saturadas y sodio.

Figure 1: Posición final de Anvisa del diseño FOPNL. (2021)

2) Información nutricional: Mejoras en el diseño, contenido y legibilidad del panel de información nutricional, en letra negra sobre fondo blanco. También se incluye la información obligatoria de: azúcares totales y añadidos, número de porciones del producto por envase, y toda la información sobre el contenido de nutrientes por 100 g o 100 ml.

3) Declaraciones nutricionales: La resolución solo tiene restricciones para declaraciones nutricionales de FoPNL, si el paquete lleva un “alto en”. Por ejemplo: un producto que recibe “alto en sodio” no puede mencionar que tiene un bajo contenido de este nutriente.

La nueva regulación brasileña de etiquetado nutricional es un avance para el país que mejoró la regulación preexistente, que no tenía: FoPNL, información nutricional con especificaciones de legibilidad y restricción para declaraciones nutricionales. Por otro lado, con el FoPNL aprobado, Brasil no cumple con las mejores prácticas de la región, que está avanzando en las etiquetas de advertencia asociadas con la adopción del modelo de perfil de nutrientes de la OPS. Esta situación muestra que Brasil podría haber hecho más para salvaguardar la salud pública, considerando los datos disponibles en el momento de la aprobación, pero se vio obstaculizado por el contexto político desfavorable y la interferencia de la industria alimentaria. Este escenario evidenció la necesidad de trabajar para mejorar la regulación del etiquetado nutricional de los alimentos, enfocado en: mejorar el modelo de perfil de nutrientes, incluir información sobre edulcorantes y la adopción de un paquete de políticas públicas, basado en experiencias positivas latinoamericanas en Argentina, México y Chile.