Nuestros amigos de la Fundación del Corazón de Jamaica nos recuerdan que la vitamina D es tanto un nutriente que comemos como una hormona que produce nuestro cuerpo. Se trata de una vitamina liposoluble de la que se sabe desde hace tiempo que ayuda al organismo a absorber y retener el calcio y el fósforo; ambos son fundamentales para la formación de los huesos. Además, los estudios de laboratorio demuestran que la vitamina D puede reducir el crecimiento de las células cancerosas, ayudar a controlar las infecciones y reducir la inflamación. Muchos órganos y tejidos del cuerpo tienen receptores para la vitamina D, lo que sugiere importantes funciones más allá de la salud ósea, y los científicos están investigando activamente otras posibles funciones.  SABER MÁS